Porque es bueno masturbarse?
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Los hombres lo hacen, las mujeres también. Pero la masturbación siempre ha sido un gran tabú. ¿Pecaminosas o beneficiosa? Si algo tiene la masturbación son más beneficios que perjuicios
La masturbación se ha tratado de manera diferente en función de si se hablaba de la masturbación masculina o la femenina. Desde hace años a esta parte se ha hablado más abiertamente de la masculina que la femenina.
Cuando lo hacen los hombres
A pesar de que los hombres siempre han recibido información muy sancionadora sobre la masturbación, siempre se ha hablado y se ha dado por hecho que un hombre tiene una necesidad imperiosa de masturbarse. Precisamente por ello, a finales del siglo XIX (puede que incluso antes) se llegaban a atar las manos de los chicos jóvenes en la espalda para ir a dormir para evitar la “tentación impura” de los tocamientos.
Y lo que tienen la mayoría de los hombres es un deseo imperioso de masturbarse porque saben que no hay nada de malo en hacerlo, que puede aportar placer y muchas otras cosas. Sin embargo, como siempre ha sido un tema tabú, ha despertado siempre mucha culpabilidad. Y esta culpabilidad es fruto, entre otras cosas, de la creencia religiosa que se desperdiciaban vidas con este “juego”. Os invito a descubrir la historia de Onán (que dio nombre al onanismo). Así descubrirá un poco más sobre las connotaciones que se dan a la masturbación masculina.
Seguimos hablando de cuando lo hacen los hombres… No es nada raro que un hombre aprenda a masturbarse porque se lo ha dicho un primo, un hermano o un amigo. Por lo que vemos, es un tema del que no se esconden y, incluso, hablan o han llegado a hacer juegos colectivos. Os invito nuevamente a una pequeña investigación… entre los juegos colectivos de masturbación masculina… hay uno bien conocido: el juego de la galleta. Supongo que elo conocéis y, si no, pregunte o investigue.
Cuando lo hacen las mujeres
Un cierto halo de misterio rodea la masturbación femenina. Las mujeres se masturban menos que los hombres. O al menos eso he constatado yo en mi trabajo como psicóloga y sexóloga. Actualmente, y después de 10 años trabajando en el mundo de la sexualidad humana, puedo decir que no he conocido ningún hombre que no haya intentado masturbarse y, sin embargo, he conocido muchas mujeres que: no han intentado masturbarse más o que no han descubierto solas la masturbación sino que lo han hecho porque su pareja se lo ha enseñado. La conclusión es que he conocido muchas mujeres que no se han masturbado nunca y muchas de ellas no querían ni intentarlo porque lo veían como algo sucio.
El mensaje que normalmente recibe la mujer sobre la masturbación es el silencio. Y de lejos se sobreentiende que es algo que los hombres hacen pero que las mujeres no deben hacer. Parece que hoy en día se habla más, pero aún queda mucho camino por recorrer.
Ventajas de la masturbación
- Quiero que quede bien claro que masturbarse no es obligatorio. Cada persona es libre de escoger conscientemente lo que quiere hacer y lo que no. Pero esta historia que nos han contado intentando que creyéramos que era algo pecaminosa, mala, que sólo era de chicos (aunque a ellos también se les sancionara por hacerlo)… no es, de ninguna manera, cierta. En cambio, la masturbación puede ser muy beneficiosa para la persona. Veamos por qué:
- Permite conocer mejor el propio cuerpo (y los genitales se merecen que los conozcamos tan bien como nuestra cara, las piernas y las manos, son una parte más de nuestro cuerpo).
- Permite conocer mejor las sensaciones que nos puede dar nuestro cuerpo.
- Permite, sobre todo a las mujeres, conocer mejor sus orgasmos (los hombres tienen menos dificultad en encontrarlos).
- Permite tener una sexualidad mejor en pareja, ya que se conoce mejor la sexualidad individual.
- Facilita vivir la sexualidad con más naturalidad.
- Puede ayudar a dormir.
- Puede servir para relajarse (aunque no es bueno utilizar la masturbación sólo para eliminar tensión y relajarnos, es importante descubrir otras maneras).
- Se puede hacer solo o en pareja.
Seguro que se os ocurren muchas otras ventajas más… de momento, no conozco ningún perjuicio.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/3″][vc_column_text]
Artículo publicado en
El Periódico
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