El suicidio en una sociedad patriarcal

El 10 de septiembre es el día para la prevención del suicidio. Y es una de las fechas que tengo presente entre las fechas señaladas que recuerdo cada año. Este año quiero profundizar un poco porque hace unos días, en una intervención en el programa Planta Baixa, un colaborador del programa intentó desacreditar unas argumentaciones feministas que yo hacía diciendo que había muchos más hombres que se suicidaban que mujeres. Y he querido profundizar en el tema ya que mi compañera y amiga Alba Alfageme y yo saltamos inmediatamente diciendo que éste era un dato que también tenía una explicación patriarcal.

Quiero compartir los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) que podemos encontrar en el Idescat (Instituto de Estadística de Catalunya) para corroborar que es cierto que el 74,46% de las muertes por suicidio en Cataluña fueron de hombres mientras que un 25,54% fueron de mujeres*.

*En estos datos no se contempla a las personas no binarias ya que en los datos oficiales no constan porque todavía no se puede registrar oficialmente, por la invisibilización del colectivo, entre muchos otros motivos). También comentar que se registra el sexo y se da por supuesto que todo el mundo es cisgénero en los datos obtenidos pero es importante encontrar la manera de poder extraer datos estadísticos de todos, incluyendo a las personas con identidades disidentes.

En redes sociales pedí a quién me sigue qué motivos cree que hay detrás de este sesgo y fue brutal el grado de acierto y la vinculación de todo ello con la estructura patriarcal en la que vivimos.

Evidentemente, crecemos en una sociedad que premia a las personas privilegiadas y existen otros elementos de opresión que tienen un impacto en los motivos por los que una persona se suicida. La clase social, la raza, la diversidad funcional, pertenecer al colectivo LGTBIQA+, etcétera, son factores que pueden aumentar el riesgo de suicidio. Y quizás algunas personas reflexionen sobre los motivos por los que hay más hombres que se suicidan si gozan del privilegio de género para con las mujeres y las personas de identidades disidentes.

Uno de los motivos es, claramente, la masculinidad hegemónica. La imposición social de ser un “hombre-hombre” implica:

• Encontrar soluciones más violentas a sus problemas. De entre ellas, el suicidio.
• No saber gestionar y expresar correctamente sus emociones y esto puede conducir a una solución tan drástica como poner fin a la propia vida en lugar de pedir ayuda
• Al tener menos carga de cuidados no se plantean cómo puede impactar su muerte en las personas que tiene a cargo, cosa que sí se plantean muchas mujeres (que son las principales cuidadoras de niños, personas mayores, personas con enfermedades, etcétera)
• Encontrar formas de suicidarse más eficaces ya que apuestan por solucuiones más violentas
• Etcétera

Hay quien, incluso, me ha recordado que hay muchos hombres que se suicidan después de asesinar a sus parejas…

Hay dos datos más que a menudo olvidamos y son muy importantes:

• Según la Fundación Española por la Prevención del Suicidio existe el triple de mujeres que lo intentan, aunque los hombres logran suicidarse tres veces más.
• El suicidio es la segunda causa de muerte de la juventud española (de 15 a 29 años), por detrás de los tumores.

Me gustaría terminar este post aprovechando información de la Fundación Española de la Prevención del Suicidio que deberíamos tener muy presente sobre algunos mitos vinculados al suicidio y alguna estrategia para combatirlo.

Mitos sobre el suicidio:

• Quien se suicida quiere morir.

No es verdad: nadie quiere morir, y mucho menos matarse; quiere dejar de sufrir. No es que no quiera vivir, es que no puede hacerlo. Nadie que es feliz se suicida. Hay que paliar este sufrimiento y ayudarle a recuperar el deseo de vivir.

• Hablar del suicidio incita a hacerlo.

Falso: abordadas de forma adecuada se facilita la superación de las ideas suicidas.

• Quien lo hace no lo dice y quien lo dice no lo hace.

No: muchos suicidios están precedidos por señales de alerta, que nunca deben subestimarse. No debe valorarse ningún intento como llamamiento de atención sino como petición de ayuda.

Estrategias contra el suicidio:

1. El suicidio puede prevenirse, como los accidentes de tráfico o los homicidios. Sólo son necesarias políticas y programas de prevención. España carece de un plan o estrategia estatal de prevención del suicidio. Es necesario hacerlo.
2. Incidir en la población adolescente y anciana.
3. Es necesario proporcionar pautas prácticas de actuación a educadores, familiares cuidadores y profesionales sanitarios.
4. Carece de muchos recursos de atención para personas en riesgo y sus familiares.
5. Es necesario difundir información veraz, científica, disminuyendo la oscuridad y el estigma asociados históricamente al suicidio.
6. Hablar sobre el suicidio como problema de salud pública en los medios de comunicación ayuda a prevenirlo.

Si en algún momento la ideación suicida está presente en tu vida, busca ayuda. Escríbeme y ponemos en marcha todos los recursos que sean posibles.

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